martes, 29 de marzo de 2011

Fragmento del legado del fuego "Burbujas"


Alrededor de las once y media de la mañana llegaron a la colina que había a un lado del Budel. Bajo ellos se habría la enorme ciudad. Era un lugar gigantesco con un montón de edificios construidos en el interior de una muralla construida con forma redonda. Aquel era sin duda alguna un punto económico y comercial muy importante para las tierras Buds y en especial para Heren. No sólo por su tamaño sino también porque estaba muy cerca del paso de las montañas frontera. Lo cierto era que ese paso era la única ruta posible si uno quería ir más allá de las tierras Buds, a las lejanas tierras del este. Desde donde estaban podían alcanzar a ver sin demasiados problemas una importante cantidad de gente que no paraba de entrar y salir por las cuatro grandes puertas que había en los cuatro costados de la ciudad. Sin duda estaban sobre una impresionante construcción arquitectónica como jamás habían visto en su vida.


-Es increíble –comento Edward sobrecogido.


-En efecto –coincidió Helena- y sin embargo, cuando contemplo esta maravilla creada con la mente y las manos del hombre, no puedo evitar lanzar un suspiro de pena por las miles de vidas que están desesperando día a día bajo el peso de esa marabunta.


Edward se quedó sorprendido por aquella afirmación.


-¿A qué te refieres?-preguntó.


-Imagina por un momento un típico paisaje primaveral. Intenta introducir en tu mente todos los elementos posibles. En el centro de esta típica estampa, podemos encontrar un pequeño lago de agua transparente. Date cuenta de que esta imagen es un claro ejemplo de la sociedad actual. Cada elemento del paisaje conforma una parte inconexa de un todo lógico y cada cual a su manera cumple cierta función en este paisaje ocasionalmente bello y ocasionalmente desastroso. Sin olvidar la imagen que acabas de crear en la mente, piensa durante un segundo en las burbujas del interior del lago que suben a la superficie... ¿Qué función cumplen estas bolitas de aire tan simpaticas? ¿Realmente las necesitamos para algo? Dejaré la pregunta en el aire para que de momento pienses lo que quieras y reflexiones. Pero ahora, si te apetece, vamos a volver a la realidad y a transformar cada elemento del paisaje en partes productivas de la sociedad. En primer lugar, podríamos pensar en la hormiga que lleva comida a su madriguera ¿Qué diferencia hay entre este insecto tan infravalorado y entre la persona encargada de una casa que baja día tras día al mercado para pelearse por la mejor pieza de carne al mejor precio? O podemos pensar también en los árboles, clara inspiración de los molinos que día tras día muelen el trigo para lograr el pan o en este caso el oxigeno tan necesario para la vida. Podría pasarme horas y horas dando ejemplos con la intención de hacerte ver que no somos tan diferentes de la naturaleza a la que a menudo maltratamos sin razón. Pero no es esa mi intención, porque por enrevesada que parezca esta comparación, mi objetivo es mucho más sencillo. Volvamos pues a las anteriormente mencionadas burbujas. Sin objetivos en la vida, sin nada que ofrecer a la sociedad y sin nada que nos haga alagarlas o alzarlas a un altar que no se han ganado. Las burbujitas se pasan la vida luchando por nadar desesperadamente hacia la luz que brilla más allá de la superficie. Esa luz significa para ellas el pertenecer a la sociedad moderna, desarrollada y espléndida de la que tanto nos regocijamos. Pero mientras tanto no son más que simples e insignificantes bolas de oxigeno sin posibilidad de mezclarse con el ambiente que las rodea. El resto de los elementos las mirarán y las menospreciarán precisamente por resultar totalmente inútiles. Se les impedirá el paso a lugares privilegiados y se les tratará como ratas.


-Helena… ¿A dónde diablos quieres llegar?


La mujer esbozó una sonrisa amarga.


-No hay que rebanarse mucho los sesos para llegar a esa conclusión. Inmigrantes, vagabundos, personas de bajo poder adquisitivo y culturas minoritarias... todos ellos y muchos más luchan día a día por llegar al mundo en el que reside el resto de la gente. Al mundo de la comodidad, la calidad de vida y el compañerismo. Porque la gran mayoría de ellos en gran medida tan sólo buscan ser aceptados. Mucho tendrán que sufrir para llegar a la superficie y puede que muchos lo consigan pero mientras tanto sólo serán eso... Burbujas.


-Creo que se a lo que te refieres. Cuando era joven no había en Eindol nadie que no pudiera disponer de una barra de pan o un techo donde cobijarse. Tal vez por el hecho de que siempre había algo que hacer o un trabajo que realizar. Pero la aldea creció y con ella el número de mendigos que pedían en las calles al igual que el de personas que debían dormir al raso en pleno invierno porque no tenían otra opción. Supongo que cuanta más gente se reúna en un mismo sitio, somos más propensos a dejar que nuestros hermanos y compañeros mueran de hambre en los callejones. Años atrás, la llegada de un mendigo a la aldea hubiera supuesto la oportunidad para todo Eindol de demostrar su buen hacer con los forasteros. Sin duda hubiera sido agraciado con un baño caliente un plato repleto de comida y una cama donde dormir. Ahora sin embargo, todas esas personas son como ratas a las que hay que dejar a un lado y no permitir su entrada en las casas bajo ninguna circunstancia. Yo pienso, que el crecimiento y el vernos en una situación más favorecida, nos hace despreciar a aquellos que desgraciadamente no tienen las oportunidades que nosotros tuvimos y que ellos hubieran deseado. Pero temo que sea el precio por una vida tranquila y sin complicaciones.


Helena suspiró resignada.


-Cuanto más arriba subimos, más pequeños vemos a los demás –concluyó Helena- sólo espero que el día que nos toque caer, no nos haga demasiado daño.

4 comentarios:

  1. Iker,vengo del blog de Carmen.
    Me gusta cómo escribes,cómo relacionas los trabajos y movimientos de la naturaleza con los que hace el ser humano...Todos somos reflejo de otros seres cercanos y todos en realidad estamos hermanados.Por tanto no debemos despreciar nunca a nadie.La vida es un regalo,que hemos de compartir.
    No dejes de escribir,las letras nos curan,nos unen a los demás,nos elevan y nos hacen más humanos.
    Te dejo mi felicitación y mi abrazo grande,amigo.
    M.Jésús

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  2. Me encanta ver a MAJECARMU por aquí... Ya ves, Iker, que esto se anima.
    Quizás hoy me parezca que el texto ha perdido con reflexiones demasiado "maduras". Creo que sobra algo
    No sé...seguro que me entiendes. Las "editoras" somos exigentes. MMMnnnn
    Ánimo!

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  3. He rescatado de la novela este pequeño fragmento porque de casi 600 paginas es el único trozo en donde se hace una reflexión que pueda considerarse madura como tu bien has dicho y que por consiguiente tenga una utilidad en el mundo real. De alguna manera se me ocurrió incluirlo en la novela para que fuera un pequeño retazo en donde el lector asomase la cabeza de su mundo de fantasia y reflexionase antes de volver a sumergirse en la fantasia que he creado. Hoy colgare algo mas propio de mi jaja
    un abrazo amigos

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  4. Hola Ikerrr mil felicitaciones me encantoooo ya estoy aquí para seguirte, !!!

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