Se dice del amor que es una dama caprichosa y atractiva que acoge a los hombres buenos en su seno y los hace retorcerse y girar sobre sus propias consciencias hasta perder cualquier tipo de noción sobre la realidad que les rodea. Se dice del amor que tiene dos caras pues tan pronto puede rescatar una vida de los abismos de la desesperación como arrojarla al más oscuro y profundo de los pozos. Puede ser cruel y amable aunque no ambas al mismo tiempo. Nadie sabe como elige a los hombres ni si realmente existe un sistema para ello, aunque lo que nadie niega es que cuando se cae bajo sus redes, el destino lanza una moneda al aire. Si la fortuna nos sonríe podemos gozar de dichas inimaginables y de placeres infinitos. Aunque si el destino nos guarda senderos repletos de sombras de rechazo y dolor, estaremos condenados a olvidar, o a enfrentarnos a un largo desierto de pena y desolación en el que hasta nuestros mayores logros desaparecerán entre nuestros dedos. Será entonces cuando veremos como todo nuestro mundo se desmorona perdiendo la fe en todo aquello en lo que una vez creímos. Por tanto, si tu corazón grita de pasión, ten cuidado pues estarás tentando a la suerte en un juego en el que pondrás tu felicidad bajo las manos caprichosas del destino.
Buena Suerte Amigos.... No dejéis de escuchar a vuestro corazón.
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